miércoles, marzo 31, 2010

Lecturas I

"Amasa Depster era una de esas personas que parecen destinadas a resultar heridas y ser apartadas de la vida, pero es indudable que cuando se arrodilló junto a la cama de Mary se consideraba un actor del drama, cuyo papel era tan importante como cualquiera de los demás. Ésa es una de las crueldades del teatro de la vida: todos pensamos que somos protagonistas, y cuando se hace evidente que somos simples personajes secundarios o figurantes, raramente lo reconocemos."

Robertson Davies, El quinto en discordia, Libros del Asteroide.